Nota: Esta serie de entrevistas son parte de un trabajo de historia oral que un grupo de jóvenes universitarios presentó en la clase de Historia de Puerto Rico, UPR Utuado… La Dra. Sandra A. Enríquez Seiders nos ha permitido su reproducción en el blog… Aunque estos jóvenes no son expertos en el tema, la riqueza de las anécdotas e historias que recogen en sus entrevistas son un gran tesoro para nuestra raza…

 

La defensa del Paso Fino Puertorriqueño
Entrevista al Prof. Antonio Ramírez Córdova
Por: Yarimar Arce Rodríguez

Para cumplir con uno de los requisitos del curso de historia de Puerto Rico tuve el privilegio de entrevistar al profesor y poeta, Antonio Ramírez Córdova, catedrático de la Universidad de Puerto Rico en Utuado, sobre el tema de los caballos de paso fino.

El profesor Antonio Ramírez Córdova me dijo que el origen del caballo de paso fino es un misterio y que al parecer, ya existía para finales del siglo XVIII. Me dijo, que a la isla llegó un viajero de nombre André Pierre Ledrú; que en su libro sobre su visita a la isla, señaló, que vio un caballo, nunca antes visto en Europa, de un paso nuevo y diferente. Para el profesor, que ha meditado sobre el tema, dice que fueron unos criadores visionarios, porque ese caballo no lo hay en el resto del mundo. Se sabe de caballos famosos a finales del siglo XIX como el alemán, pero el caballo nuestro se remonta a finales del siglo XVIII y cuidado si antes, porque eso fue lo que Ledrú escribió. Dijo, que el mérito fue de dichos criadores visionarios y que nunca sabremos quienes fueron, pero que hay que bendecirlos.

Me contó que el caballo nuestro es cadencioso, noble y no es mañoso si se ha domado bien. Cuando nace, ya camina en cuatro tiempos, y moviendo sus patas en fragmentos de segundos. La clave es que lleva una pata en el aire y tres en el suelo; y que por eso es único en el mundo. Los demás caballos caminan “uno dos, uno dos, uno dos” dijo. Además de que el caballo de paso fino cuando se calienta lo que quiere es caminar a la andadura. Añadió que es una lástima lo pongan a caminar en las tablas, y en las competencias, ya que a su juicio, el caballo de paso fino debe tener y es de pisada suave.

Para él, el problema más grave del caballo de paso fino es que el deportista puertorriqueño no ha sabido defender dicho caballo, y que al caballo colombiano, un caballo diferente al de nuestra raza, se le ha llamado descaradamente caballo de paso fino de América. Dice que un caballo colombiano olvida su paso aprendido de cuatro tiempos al otro día. Además, de que es un caballo que ha sido sobreprotegido por el lavado de dinero y la buena promoción de los carteles colombianos. Añadió que dicho caballo está mejor cotizado que el caballo nuestro.

Dijo, que hubo un problema ya, que deportistas norteamericanos llegaron a comprar caballos y les pasaron gato por liebre. Estos hechos sucedieron en la década de los años 60, dándole paso a la compraventa del caballo colombiano aquí. También me dijo que de nuestros caballos de paso fino quedan aproximadamente de 3,000 a 4,000 y que se van perdiendo vientres de yeguas puras al exportarlas o mezclarlas con el caballo colombiano.

Su padre siempre tuvo caballos, y era un conocedor del deporte. Cuenta que tuvo un caballo puro cuando era adolescente que se llamaba Venezuela. Tenía ocho años la noche que ganó Caramelo en el campeonato en el Parque Sixto Escobar. De esa noche recuerda la ovación a Caramelo, ya que era muy niño cuando venció a Guamaní. También me cuenta que Guamaní vino a ser campeón a los 11 años. Además su padre lo llevaba a las competencias en la República Dominicana y allí vio ganar al campeón Copita en la llamada Feria de la Paz en el 1956. Además vio la doma de la yegua Darlyn en el año 1957 en Bayamón, yegua que pertenecía a don Isidro García. El profesor posee un caballo puro de paso fino llamado Sota que tiene 24 años, actualmente cuyo hijo Juan Domingo nacido en Paso Palmas, obtuvo el campeonato de Bellas Formas de la Asociación Nacional.

Sobre el proceso de domar, dijo que es muy complicado y se debe empezar desde que nace el ejemplar: descosquillarlo, embocarlo, arreglarle la cabeza, corregirle defectos, etc. Además, que cada montador tiene sus propias claves para poder domar el caballo. La clave para él es la paciencia y el amor. Dijo que antes algunos domadores domaban y montaban los caballos en las vías de los trenes, y que esto se hacía con el fin de que los caballos tuvieran más armonía en su paso. Antes se utilizaba la serreta para domar, un poco cruel, pero que daba buen resultado.

Señaló que el arte de herrar ha mejorado mucho y en cuanto a corregirlos se refiere. Alimentaban los caballos a pesebre, pasto y avena. Además los desparasitaban con pasote.

Contó que el uso de la tabla viene de la tradición colombiana y que no favorece a nuestro caballo que pisa suave y cadencioso. Antes no se utilizaban. Además narró que en las competencias de antes, en las fiestas patronales se utilizaban unas cintas con una argolla pequeña y los montadores tenían que meter un palito por la argolla; cosa que arrancaba grandes ovaciones. Ramírez Córdova cuenta que los antiguos montadores decían que la sabiduría del montador estaba y está en la nalga del jinete.

El profesor es un decano de jueces, ya que juzgó en las competencias de los años 60 en la Federación. Juzgó a Conde, Capitanejo, Noche Buena Jr. y otros, junto a un juez que sabía demasiado, Manolín Roig, hijo de uno de los mejores montadores de Humacao, Don Manolo Roig.

Para mi entender el Prof. Antonio Ramírez es un gran conocedor y defensor del caballo puro de Puerto Rico. Tiene un abundante conocimiento respecto al tema y siempre le ha sido fiel a sus caballos puros de paso fino. Saber de caballos requiere experiencia, y él la tiene. De hecho, ha ganado más de 120 premios en diferentes competencias. Ganó primer y tercer lugar en la Candelaria. Actualmente no monta, pero sí cría sus caballos, tiene varios en su casa y otros fuera de Utuado.

“Entiendo que las futuras generaciones son las llamadas a salvar nuestro caballo. No es fanatismo, es una raza que hay que defender, la nuestra,” concluyó.

Comentarios de otras personas

  1. Lla traducción del libro de André Pierre Ledru, Viaje a la Isla de Puerto Rico, acaba de ser publicada por la Oficina del Historiador de Puerto Rico. La edición estuvo a mi cargo y es cierto lo que señala del caballo de paso fino. Fue en San Juan que vio el caballo: “La velocidad de estos caballos indígenas es admirable: ni su trotar, ni su galope son comunes; más bien tienen una especie de andadura, un paso tan precipitado que ni siquiera el ojo más atento puede seguir el movimiento de sus patas.” Hago una nota al calce de una página donde aporto otros datos históricos del caballo de paso fino. “de poco paso¨era descrito en un pleito en el sglo XIX contrario a los “de andar largo”. Véase la referencia bibliográfica en el libro.

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