Nota: Esta serie de entrevistas son parte de un trabajo de historia oral que un grupo de jóvenes universitarios presentó en la clase de Historia de Puerto Rico, UPR Utuado… La Dra. Sandra A. Enríquez Seiders nos ha permitido su reproducción en el blog… Aunque estos jóvenes no son expertos en el tema, la riqueza de las anécdotas e historias que recogen sus entrevistas son un gran tesoro para nuestra raza…

 

Memorias de criadores/as del Caballo de Paso Fino de Puerto Rico
Entrevista al Sr. Francisco “Paquito” Rodríguez
Por: Ivelisse Pagán Vélez

No abandones tu ideal
ni tampoco tu caballo.
No caigas en el desmayo
de ver la vida pasar,
sin llegarte a preocupar
por los valores genuinos
con que forjamos destinos
por llegar a merecer
esta Isla, este corcel:
Borinquén y el Paso Fino.

Extracto de décimas al Paso Fino escritas por la poeta manatieña y también amazona, Irma Maldonado.

Como parte de mi trabajo de investigación oral, tuve la gran oportunidad de conocer sobre el deporte que nos caracteriza y nos enorgullece en cualquier parte del mundo, los caballos de Paso Fino. El caballo español que fue introducido en Puerto Rico para la década del 1500, que debido al territorio de nuestra isla fue desarrollando su forma única, innata y particular de andar. Logrando así un extraordinario paso a cuatro tiempos, mostrando su finura, su elegancia, su clase, pero sobre todo la majestuosidad y gracia que tanto lo caracteriza.

En la actualidad existen varios entusiastas del deporte, que han sido partícipes de la historia y han dedicado gran parte de su vida a conocer sobre este deporte autóctono de Puerto Rico. Uno de estos entusiastas lo es el Sr. Francisco J. “Paquito” Rodríguez. El amplio conocimiento que posee sobre el tema me motivo a dirigirme hacia el pueblo de Naranjito a recopilar algunas de sus memorias y anécdotas vividas durante su infancia.

“Paquito” Rodríguez es hijo de Don José Félix Rodríguez Alonso y Doña Awilda Rodríguez, hija de Don Paco Rodríguez y Rosaura Valles. Es un gran conocedor, caballista y entusiasta de lo que ha sido la historia del deporte del caballo de Paso Fino en Puerto Rico. Desde su niñez lleva por sus venas el amor e interés por los caballos. Su inspiración lo fue su abuelo, Don Paco Rodríguez, quien tenía una finca en el pueblo de Naranjito, donde se criaban caballos. Uno de ellos lo fue Chocolate, caballo que competía en condiciones generales y gran campeón de distintas competencias. Todos los fines de semana “Paquito” y su familia viajaban del área metro a la casa de campo de su abuelo, donde pasaban las horas disfrutando en la finca. Fue allí donde creció su interés y amor por los caballos y donde obtuvo su primer pony llamada “Grace.”

Para mediados del 1961, su abuelo contrata a Don César Figueroa, montador por excelencia y maestro en el arte de caballos de paso fino, para que cuidara de sus ejemplares. Cuenta Paquito: “Abuelo falleció cuando yo tenía como 6 años. Te comento que Don César permaneció por 41 años con nosotros en la finca y fue como un abuelo postizo para mí, me enseñó a montar y a distinguir al caballo de paso fino de los demás.” Don “Paquito” Rodríguez acompañaba a Don César a distintas competencias y actividades y de esta manera se rodeó de personas mayores que le fueron inculcando la historia y conocimiento sobre tan distinguido deporte. Así fue como conoció a Don José Ramírez Acosta. Comenta: “Fue un gran amigo, hizo muchísimo por el paso fino, era un conocedor y fue un libro abierto para mí. Recuerdo que un día de visita en su casa me regaló un trofeo importantísimo que con tanto amor guardaba”, siendo este uno de muchos.

Conoció también a Don Carlos Gaztambide “su maestro de historia”. Cuenta Paquito: “Me inspiró y aprendí de él. Yo era un adolescente. Una de las personas más importantes para mí lo fue Gaztambide. En mi juventud me buscaba en casa y me contaba sus anécdotas. Pasábamos horas hablando sobre el tema de caballos en su finca en Santa Isabel. A pesar de no haber vivido la historia desde Dulce Sueño, pues ni siquiera había nacido, Don Carlos Gaztambide me transmitió la historia sobre el caballo de paso fino de tal forma que nunca he podido borrarla de mi mente”. Paquito le brindó a Gaztambide, su colección de fotos y sus escritos, logrando así formar parte de la elaboración del cuarto libro escrito por Gaztambide que lleva por título: Del caballo español al de paso fino de Puerto Rico.

Comenta que colecciona todas sus cosas por amor a nuestro caballo. En su memoria recuerda cuando viajó a Santo Domingo y a Florida a llevar al caballo Corsario, donde recibió varios premios. Me contó una anécdota muy interesante, comenta: “Fui a visitar a Don Charlie Haeussler en su hacienda y me enseño a Caribe de Domingo. Nos dijo: “Es como un relojito suizo, no se vende”. Caribe de Domingo era un caballo humilde que ganó buenos lugares en competencias mundiales celebradas en Puerto Rico.

Continuó Paquito: “Heredé algunas cosas de abuelo. De todos los nietos el más entusiasta soy yo. En mi juventud competí en el evento jinete juvenil y tuve la oportunidad de montar varios ejemplares tales como: Naranjito, Cupido, Huapango, Casanova, Bucanero, Bohíque, Alicante, Cialito II, Colibrí II, Toñita, Granada y Guabá entre tantos. Una tarde monté a Papyrus en una visita que le hiciera a Don Carmelo Figueroa, un gran amigo de mi familia. De ahí continúa mi entusiasmo y logro comprar mi primer potro de paseo, actualmente tengo una potranca de paso fino llamada Muñeca de Kiko.”

Han existido muchos ejemplares orgullo de Puerto Rico tales como Kofresí, catalogado para mí como el segundo mejor a nivel de Puerto Rico. Recuerdo a Guamaní fue un excelente semental. Labriego que es en la actualidad un caballo campeón en Paso Fino, recuerdo que transmitía muy bien y tenía un andar clásico y fino, a su vez era muy rápido. A la yegua Toñita le tenía mucho aprecio, era hija de Soñador en Toña la Negra, campeona por muchos años, sub campeona de paso fino y bellas formas”.

Existen varias asociaciones que rigen este deporte, que además de competencia deberían crear seminarios sobre la crianza, la doma, entrenamiento, manejo, salud física y juzgamiento del caballo. De esta forma podemos lograr que el público entusiasta conozca y cree conciencia sobre el tema, logrando que el deporte no desaparezca. Nuestro caballo es único en su clase “podrá ser imitado, pero no igualado”. Nace, no se hace, su genética lo distingue ante los demás. Posee un paso a cuatro tiempos y desde pequeño le muestra al conocedor aires de finura y pinta ser sobresaliente.

El caballo de paso fino durante la década de los 60, pasó por una debacle. Comenta “Paquito” que la misma inicia cuando se comienzan a cruzar líneas con caballos del extranjero. Esos caballos no dieron el promedio que se esperaba con los cruces. La teoría que proponía de que los caballos tendrían más brío, mejor alzada, mayor tamaño, era buena, pero, se olvidaron del paso. Al mezclar las crías no dieron el paso ni la clase que se esperaba. Añadió “Paquito”: “Si no hubieran creado esos cruces actualmente estuviésemos más adelante en el purismo. Yo soy fiel partidario de que deberían hacerles pruebas de dopajes a los caballos durante las competencias, porque esto controlaría las malas prácticas de alterar los movimientos y la ejecutoria del ejemplar con algún medicamento. El caballo debe de estar lo más natural posible. Quisiera ver al caballo puertorriqueño con más alzada y que el gobierno incentivara a sus criadores. Si el gobierno no fiscaliza los registros, ni realiza los juzgamientos con el reglamento de agricultura y se deja llevar por las distintas entidades donde no hay jueces puristas, los mismos tratarán de cambiar la modalidad e intentarán imponer sus propios criterios”, terminó diciendo. Comenta “Paquito”: “mientras exista el deporte de caballos de paso fino en Puerto Rico y sea apreciado, perdurará para que nuestras futuras generaciones puedan disfrutarlo.

Espero que a través de trabajos como este se pueda dar énfasis a la importancia de este deporte autóctono de Puerto Rico, el cual debemos preservar con mucho orgullo y no permitir que se vaya al olvido nuestro caballo nativo, el caballo puro de paso fino puertorriqueño.

Comentarios de otras personas

  1. Hola Romualdo, gracias por traernos estas historias de nuestro deporte querido..se sabe quienes son los ejemplares en las fotos.

    1. Hola Denisse,

      Las fotos son las que acompañaban las entrevistas originales… esta entrevista específica es a mi primo (Paco Rodríguez), así que conozco los caballos… la que sale a color es Muñeca de Kiko… la que está en blanco y negro es Toñita, la aguanta César Figueroa…

      En la entrevista anterior, a Manuel Cordero, la yegua que aparece en las dos fotos es Bruja Amada… esa yegua es media hermana (por la madre) de Alpachino… La foto que sale en la primera, a Ramírez Córdova, te la debo… En las entrevistas que faltan, hay dos que vas a conocer cuando las veas (Labriego, en una entrevista a Frank Delgado; y Giralda, en la entrevista a Tito Toro), las demás te las voy a deber…

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